En España el comercio justo está muy poco desarrollado y además se da muy poca información sobre el tema. Me sorprende incluso el hecho que el pasado mes de mayo fuera el mes del comercio justo y que apenas se ha oído hablar de ello. En cadenas de supermercados como BON PREU se ha intentado sensibilizar a los clientes con este tipo de productos a través de promociones, pero parece insuficiente. Si los medios de comunicación hubieran hecho un poco más de hincapié en el tema, el mensaje hubiera llegado a más gente, pero supongo que este tema "no vende". Precisamente, la poca repercusión mediática que tiene el tema es un aliciente a que la comunidad no preste interés a una cuestión que es mucho más importante de lo que parece en realidad. En este blog tratamos de transmitir y comunicar a la sociedad la importancia de este tipo de comercio. Yo por ejemplo hace un mes ni me hubiera imaginado escribiendo sobre este tema, pero realmente merece la pena dedicarle unos minutos.
Buscando por internet he encontrado un artículo titulado “1.000 Ciudades por el Comercio Justo” el cuál para mi sorpresa menciona a Madrid como la ciudad número 1.000, de las cuales destacamos como más importantes Londres, París, Bruselas, Dublín, Copenhague, etc. Esta campaña que según el artículo se realizará este sábado día 11 de Junio en Madrid, servirá para fomentar este tipo de consumo entre la población y para concienciar a los políticos de que deben promover la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria tanto en el Sur como en el Norte.
Lo que me gustaría ahora es diferenciar dos tipos de comercio justo, ya que yo hasta hace un poco más de una semana simplemente conocía aquel en el que el comerciante paga un precio justo por la materia prima que se recoge, como por ejemplo “el fruto del cacao” pero he visto que hay más maneras de realizar el comercio justo como por ejemplo el que paga un precio justo por un “producto terminado”. El primer ejemplo es al que estamos más acostumbrados cuando nos hablan de comercio justo, se compra el cacao a un precio establecido y se aseguran que se cumplan todos los requisitos antes de importarlo a un país europeo, donde luego se procesa y se logra un producto terminado como una tableta de chocolate o un paquete de café. Pero lo que quiero es destacar la importancia que tiene el segundo, ya que pretende lo mismo que el primero, pero no se queda en el pago justo de la materia prima, sino que va más allá. Lo que hace es pagar un precio justo por el producto fabricado y terminado en el país de dónde se obtiene esa materia prima. Se informan de todo el proceso y colaboran con diferentes ONG's para que la riqueza que genere el producto, se quede en el lugar de origen. Esto permite, además de pagar un precio justo por un producto que proviene de países del Sur, que las personas que habitan en estos países tengan la oportunidad de trabajar en su país de manera digna y justa. De este modo, se está dando salida tanto a universitarios como a mano de obra no cualificada, sobretodo a comunidades de mujeres y grupos desfavorecis. Bajo mi punto de vista esto es un factor diferenciador que realmente creo que puede dar el verdadero empujón que estos países necesitan.
Esta segunda manera de trabajar el comercio justo me parece realmente fascinante y ese es el motivo por el que quería compartir con vosotros esta información y destacar además la organización por la cual he conocido este tipo de comercio justo. Se llama Value Added in Africa. Esta es una organización que trabaja con los productos de mayor calidad producidos y terminados en África, para exportarlos sobre todo a mercados Europeos. Todos sus productores están vinculados a proyectos sociales, a ONG’s o a proyectos emprendidos con la ayuda de organizaciones. De esta manera consiguen cerrar un círculo dejando un enorme valor añadido en el país de origen. Actualmente están presentes en Irlanda, pero pronto esperamos poder encontrar estos productos en España. Principalmente cabe destacar la gran preocupación de esta organización por el futuro de África y de las personas que habitan en ella. Es realmente una manera diferente de ver una empresa o un negocio. El fin no solamente son los beneficios económicos si no la de dar salida a proyectos sociales, dar empleo, generar valor añadido en África y además sensibilizar a la población de la importancia que tiene empezar a ver el mundo de los negocios desde otra perspectiva…
Laura
4 comentarios:
En una ocasión leí que los médicos que se formaban en las universidades de algunos países del continente Africano, venían a trabajar a Europa. Qué gran fracaso para esos países esa fuga de talentos y de profesionales cualificados!
Imagino que este tipo de comecio justo retiene en sus países de origen no solo a la gente en el campo, si no a departamentos de marketing, de produccion, infraestructuras y un largo etc. Desde luego, sí que es otra manera de ver el comerci justo!
Muy interesante tu escrito Laura, Felicidades!
Un abrazo desde Fairtrade España Laura - qué alegría ver a alguien que tome tanto interés en el tema. El comercio justo certificado por Fairtrade efectivamente apunta al desarrollo en la zona de origen, no sólo (pero también) a una buena paga. Por eso aparte del precio mínimo los productores reciben una "Prima Fairtrade" und dinero extra (suele ser un 10%) que invierten en el desarrollo de la comunidad. Importante que se decide de forma democrática sobre el uso de esta prima, y en muchos caso va por ejemplo al desarrollo del negocio, programas de calida, profesionalización etc. Eso sí que es desarrollo. En www.sellocomerciojusto.org más información.
un abrazo desde Madrid
Gudrun
de Fairtrade España
Gracias Gudrun por tu comentario y enlace!
Os seguimos de cerca!
lodeplsa cataluñaesosganberroskesesubenenlosarboles yplatansucasa pues yoles diria kese conprenun MONOy savainaaAFRICA porke eso es deganas deestropearoslasreindicaciones soyunayaya de80años yselokedigo por axperiencia porpasaruna grerra yposgerraypasarcomovosotrospero noacer detarcan delosmonos eso notiene nadakever
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