miércoles, 30 de marzo de 2011

Pensamientos Nucleares

Hola a todos!
Llevamos días queriendo escribir sobre lo ocurrido en Japón. Queremos solidarizarnos con las víctimas afectadas por los últimos desastres y acontecimientos pero realmente no encontrábamos la manera de hacerlo sin ser oportunistas ni la manera de no entrar en "políticas no deseadas" en este blog. Así que los días han ido pasando, y nos hemos solidarizado en silencio, pero mientras tanto hemos ido recopilando información que hoy queremos compartir.
Destacamos en primer lugar un estudio elaborado por TNS llamado "Our Green World" de 2010. Cuando preguntan a más de 13.000 personas de 17 países por sus preocupaciones medioambientales, sorprendentemente lo residuos nucleares quedan en la penúltima posición, solamente por delante de la respuesta "otros asuntos". ¿Qué resultados obtendríamos si se repitiese hoy la misma encuesta? La contaminación atmosférica, la deforestación y la contaminación del agua son las tres principales preocupaciones medioambientales según el estudio. En cualquier caso, la inmensa mayoría de nosotros no tenemos ni idea de lo que realmente es la producción energética y menos la nuclear. Lo que todos tenemos claro, es que los residuos son mortales y son para siempre. A pesar de no ser ingenieros, a priori nos parece muy absurdo la producción de una energía cuyos residuos debemos esconder debajo del mar o bajo enormes estructuras de hormigón. Pero bueno, como no somos expertos en materia, no queremos entrar en este tipo de detalles. Lo que sí nos preocupa es que la demanda energética a nivel mundial crece, crece, crece y no para de crecer. Entonces nos preguntamos, ¿Porqué cada año crece exponencialmente la demanda energética? ¿Será suficiente con explorar nuevas vías de transformación de energía? ¿Tanto que se habla de energía verde o renovable, podrá satisfacer nuestras "necesidades"? ¿Alguien se plantea reducir esta demanda? ¿Alguien se ha propuesto reducir nuestras necesidades energéticas de cara al futuro? Entiendo que con tantos avances, deberíamos tender a hacer lo mismo necesitando menos, pero ¡basta con leer un poco por la red para asustarse con la previsión de demanda energética para los próximos 50 años!  A pesar del desastre de Chernobyl en el 86 y de lo que está ocurriendo e Japón, ¿volveremos a dejar los residuos nucleares a la cola de nuestras preocupaciones? Seguramente sí. Los humanos somos así, y me encantaría saber porqué. 
Como muchos ya sabéis, desde este blog nos gusta hacer reflexiones y críticas dirigidas a los consumidores y usuarios, es decir todos nosotros,  más que a los políticos, leyes, empresas y organizaciones. Seguimos pensando que el cambio lo debemos liderar nosotros como personas, como consumidores del día a día, como padres de familia y como ciudadanos de a pié. No basta con quejarnos, pedir y exgir a terceros cosas que nosotros mismos no hacemos. ¿Creéis que somos capaces de reducir nuestras necesidades energéticas? Como ciudadanos, ¿somos capaces de plantear un consumo decreciente en nuestros hogares? Como empresarios, ¿podemos diseñar políticas de ahorro energético en nuestras empresas y organizaciones? Como padres, ¿podemos educar a nuestros hijos a un consumo inferior al nuestro?. En definitiva, podemos aplicarnos el espíritu japonés "Yamato-Damashii" del anterior post a nuestro día a día?
Os invitamos a dejar opiniones, comentarios, enlaces o lo que creáis oportuno de compartir.
Gracias a todos!
El Equipo Qualium

Yamato-Damashii: La supremacía del bien común.

Hola a todos, 
A petición de uno de nuestros lectores, queremos compartir este texto de Isabella di Carlo en el blog con todos vosotros.
Esperamos que os guste,
El Equipo Qualium

"El mundo los conoce como “los héroes de Fukushima”, entre ingenieros, técnicos especializados y bomberos son unos 300 hombres, voluntarios todos, eligieron sacrificar su vida para evitar cientos de miles de muertes por fuga masiva de radiación. Hoy una semana del terremoto y el tsunami todo indica que lo están logrando. Llevan siete días trabajando sin descanso bajo una presión inimaginable ¿como será saber que cientos de miles de vidas están en sus manos y además trabajar a contrarreloj? ¿Como será saberlo y además estar sometido a condiciones físicas extremas, altas temperaturas, riesgo de derrumbes, trajes que dificultan la movilidad, ausencia de verdadero descanso? ¿Cómo será realizar esa tarea con la certeza que la radiación les está matando? ¿Qué fuerza les permite soportar esa presión con la calma de seguir y seguir, y sobreponerse a todo, y no desfallecer? ¿Que milagro hace posible que no se quiebren, que no huyan, que no entren en crisis de pánico? ¿Que les sostiene? 
Los japoneses tienen una hermosa respuesta, dicen que los héroes llevan dentro el Yamato-Damashii, es decir el espíritu japonés. El concepto alude a algo mucho más grande que el patriotismo, alude a la supremacía del bien común sobre el egoísmo individual. Es ese espíritu el que explica que no hubiera saqueos, ni disturbios, que la policía no tuviera como tarea controlar a la población y pudiera dedicarse a las tareas de ayuda y búsqueda. Es ese espíritu el que hace que no se les pase por la mente hacer negocio con la desgracia del prójimo y por tanto no se constatan subidas de precio de los productos de primera necesidad. 
La del tsunami de este intenso 2011 es la tierra de los samuráis, la tierra del honor, la del respeto a los ancestros y al prójimo, es el país que pudo levantarse de sus cenizas luego de la segunda guerra; sin embargo, para honrar realmente la grandeza de los héroes de Fukushima y a todo el pueblo japonés, es otra la respuesta que debemos dar cuando nos preguntamos ¿qué les sostiene? 
Dar prevalencia al bien común sobre el egoísmo individual es sinónimo de grandeza y la grandeza es patrimonio del espíritu humano, el de los japoneses y también el de los doscientos mil voluntarios que murieron en Chernobyll y de los bomberos que entraron a las torres gemelas. Honramos a los japoneses y tomamos su ejemplo si comprendemos que despertar del egoísmo es tarea de TODOS. En todo ser humano mora oculto un samurai, en todos hay un Hércules que es capaz de vencer obstáculos inimaginables, un David que puede alzarse contra una central nuclear y vencerla con su honda. Ser capaz de desplegar esa fuerza heroica para el bien común es la esencia misma del corazón humano. Esa fuerza no es otra que la fuerza del alma. 
La mayoría de nosotros jamás dará la vida en un escenario dramático como el que hoy mantiene al mundo en vilo y sin embargo el ejemplo de los héroes de Fukushima nos concierne. Goliat tienen muchos rostros, la radiación con todo su horror no es el más terrible. Tomemos la lección que Japón nos ofrece, veamos la enorme belleza que siempre resplandece detrás del dolor, no nos quedemos con las sombras. Lo que el pueblo japonés en general y los liquidadores de la central muy en particular nos recuerdan es que el peor rostro de Goliat es el egoísmo. Sólo enfocándonos al bien común podemos ascender al alma, sólo si ascendemos ella desciende y nos infunde su belleza, su poder, su calma. 
No podemos seguir considerando que el alma es algo abstracto, poco probable, poco demostrable... No podemos justificarnos con razonamientos trasnochados que persisten en que lo que es invisible e intangible no puede ser objeto de nuestra reflexión, ni nuestra búsqueda. También la radiación del uranio y el plutonio de Fukushima es invisible y no por ello damos por nulos sus efectos. La radiación del alma humana, igual que la del átomo, se mide por sus efectos. Los efectos de nombrar el alma, son poderosos. Nombrémosla. Redefinamos nuestra identidad, nos convertimos en aquello que pensamos de nosotros. Si nuestro pensamiento concibe la grandeza, la grandeza nos concebirá y seremos alumbrados por ella."

Isabella Di Carlo, 19 de Marzo de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

"Reflexiones sobre un mundo globalizado" por Antonio Morenés Bertran

Muy buenas a todos!
Hoy estoy especialmente contento porque por primera vez en el blog de Mundo Qualium vamos a compartir un escrito de un gran Amigo. Tras un encuentro hace unos días, Antonio me explicaba con mucha ilusión que está empezando a cumplir uno de sus deseos: escribir. Uno de sus textos es "Reflexiones sobre un mundo globalizado" y al citármelo enseguida me propuso publicarlo en este blog. Doble regalo para mi: ¡Antonio lee nuestro blog y además quiere publicar algo en él!
No puedo ser objetivo con su texto, pues cuando lo leo, le veo a él. Dejaré que seáis vosotros los que escribáis algunos comentarios. Lo que sí puedo decir es que comparto el enfoque positivista de Antonio, me gusta sentir que estamos en un momento importante de la humanidad, en un momento único y colectivo y ante oportunidades increíbles dejando de lado el protagonismo del individuo. Como él mismo dice "Tenemos la oportunidad de ponernos de acuerdo para construir un mundo mejor, basado en un proyecto común". 
Os dejo con sus reflexiones y esperamos vuestros comentarios.
Un saludo a todos,
El Equipo Qualium


Pd.Gracias Tone de corazón por querer participar activamente en el Blog y por compartir con ilusión tus textos.

"Reflexiones sobre un mundo globalizado" 
El proceso de aceleración histórica está llegando a niveles mucho más altos de lo que nos podíamos haber imaginado nunca. Incluso en ocasiones da la impresión de que se trata de un avance exponencial, sobre todo en lo que al desarrollo tecnológico se refiere. En las últimas tres décadas el proceso de globalización se ha acelerado a una velocidad que creo es difícil de asimilar para los diferentes organismos internacionales y la humanidad en su conjunto, llegando a dar la sensación de que se nos está yendo de las manos. Prueba de ello son los muchos conflictos y problemas que sufre nuestro mundo actual.
No obstante, se ha abierto ante nosotros un número sinfín de oportunidades, si aprendemos a domar a la bestia que hemos creado, podemos aspirar a mucho, muchísimo más que nunca antes. Por primera vez en la historia, la humanidad está conectada. Gracias al desarrollo de la tecnología de la comunicación, ahora es posible compartir ideas, proyectos y avances, con efecto inmediato desde cualquier punto del planeta. Se nos ofrece la posibilidad de, con sentido común, crear un proyecto juntos y poder trabajar en su desarrollo de manera colectiva, utilizando los mejores recursos, ya sean intelectuales o materiales, de cada rincón del planeta.
Obviamente, hay muchos problemas y no creo que nadie sea lo suficientemente naif como para creer que será fácil. Las desigualdades sociales son a día de hoy mayores que nunca. Lo cual no deja de ser curioso teniendo en cuenta que ahora somos conscientes de ello, que, a día de hoy, todo lo que pasa en el mundo es retratado por los medios de comunicación. Es preocupante pensar que a pesar de ser conscientes de la gran desigualdad no hacemos todo lo que deberíamos para aliviar el problema.
Otro de los temas a resolver es la crisis ecológica. Todo nuestro sistema de producción está basado en un modelo que tiene dos siglos de antigüedad. En aquel entonces se creía que el hombre no tenía la capacidad de dañar al medio ambiente, que los recursos naturales eran ilimitados. Hoy somos conscientes de que eso dista muchísimo de la realidad, sin embargo, seguimos apoyándonos en ese mismo modelo. Sobre este aspecto hay una tesis muy sugerente de Michael Braungart y William McDonough en su libro titulado, "Cradle to Cradle" - "De la cuna a la cuna", que habla de la necesidad de reinventar la manera en que hacemos las cosas, de dejar este modelo atrás y cambiar de raíz nuestro modelo de producción, sentándolo sobre unas bases sostenibles y acordes con los conocimientos que han derivado de nuestra experiencia en los últimos dos siglos.
A nivel político, el estado como forma de gobierno vive sumido en una crisis profunda. Como en todo lo anteriormente mencionado, no es necesariamente una cosa solo negativa, tiene potencial. El problema hoy es que el estado ha perdido poder de acción y que existen organismos y empresas que viven al margen de la ley aprovechando vacios legales para beneficio propio, aunque a veces tenga consecuencias muy negativas para ciertas regiones. Por otro lado, en el mundo actual quizá tendría mayor sentido tener organismos políticos a nivel más local y organismos políticos más globales, siguiendo un poco la tendencia de la Unión Europea. Usando las palabras del geógrafo Juan Romero González: “La estructura de los Estados como hasta ahora la hemos conocido empieza a ser demasiado grande para resolver ciertas cosas y demasiado pequeño para resolver grandes cuestiones”. El problema que se plantea aquí es que con estructuras de gobierno supra-estatales es muy difícil llegar al consenso; si ya lo es en ámbitos nacionales, lo será muchísimo más en los internacionales.
La cohesión social, jugará un papel clave en el desarrollo mundo actual. Debido a la globalización y al desarrollo de los sistemas de comunicación, se ha producido un choque cultural entre civilizaciones que llevaban mucho tiempo llevando existencias paralelas. Esto ha derivado en una polarización ideológica que ha surgido como respuesta a la homogeneicización de la cultura a nivel global. Así pues, nos enfrentamos a fundamentalismos radicales, cristianos y musulmanes. También a movimientos nacionalistas más propios de siglos pasados que del actual mundo globalizado. De nuevo aquí, debemos hacer un esfuerzo por coexistir de manera tolerante y diversa basando unas bases comunes sobre las que construir un mundo de diversidad cultural pero con un proyecto común.
Por otro lado, la asunción de riesgos con posibles efectos devastadores a nivel global, desde organizaciones que existen fuera del control político es una seria amenaza a la democracia. Los sistemas capitalistas de libre mercado permiten que decisiones tomadas en el ámbito privado deriven en graves crisis sociales y económicas. Debido a esto cabe la posibilidad de una polarización política hacia sistemas no democráticos y extremistas. Debemos encontrar un equilibrio entre una libertad que favorezca al crecimiento y desarrollo, y una intervención y regulación política a nivel estatal o desde instituciones globales democráticas que regulen la asunción de riesgos.
En definitiva, nos hallamos en un momento apasionante del desarrollo de la humanidad. Tenemos la oportunidad de ponernos de acuerdo para construir un mundo mejor, basado en un proyecto común. A día de hoy la sensación es de que hemos llegado hasta aquí con poco control, el sistema capitalista ha crecido desmesuradamente y no hemos hecho el suficiente esfuerzo para domarlo. Hemos dejado que su desarrollo favorezca a unos pocos y hunda a muchos. La ironía, es que en esta sociedad de la comunicación, es justo la comunicación lo que falla. Si conseguimos cohesión social, a nivel global, y con sentido común, podemos crear ese mundo mejor que es posible. Cabe destacar, que también como consecuencia de la globalización han surgido muchos movimientos al margen de la política, que invitan al optimismo y son positivos para el desarrollo del planeta, véase las ONG o el movimiento ecologista. Sin duda alguna va a ser muy difícil, pero la oportunidad está ahí, el potencial existe y seremos nosotros, a nivel tanto individual como colectivo, los que escribamos el final de esta historia.


Antonio Morenés Bertrán