¡La felicidad compartida, se multiplica!

Se acerca el final del año, y es tradición hacer balance. Decidir cuántas cosas queremos cambiar y qué errores intentaremos no volver a repetir. Lo mejor de este 2011, haber entrado en la treintena y por todo lo alto. Decidí nacer en malas fechas, y celebrar mi cumpleaños nunca ha sido una prioridad en mi vida. Sin embargo este año quería que fuera diferente. A Roberto le gustó mi original idea de celebrarlo y desde entonces no deja de perseguirme para que lo comparta con vosotros en su blog! Roberto, ahí tienes mi pequeña aportación a Qualium!

Esta fue la invitación que mandé:
 

"Hola a todos!!
Este año vuelvo a cumplir 15 otra vez y como cada día me veo más estupenda
(si no me lo digo yo, no me lo dice nadie) y tengo muchas cosas buenas que
celebrar he decidido organizar una fiesta!
¿Qué qué quiero de regalo?"¡Qué jeta ésta!" (Debéis estar pensando todos...)
Tengo jeta, sí, ¡pero con gracia!
Seré breve, tengo muy claro lo que quiero ("un morro que se lo pisa, es lo que tiene ésta...").
Pero antes de nada, deciros que NO ES OBLIGATORIO HACER REGALO.
Dicho esto...
Os comunico que he decidido que la fiesta va a tener un aire solidario! Por varios motivos:
1. Vivo en casa de mis padres y no necesito regalos decorativos
2. En mi armario ya no cabe más ropa
3. Tengo tantos bolsos como para no tener que repetir en 3 meses
4. Mi "belleza" es natural, así que no uso cremas de ningún tipo, ni me hago sesiones relajantes, ni masajes, ni nada de nada
5. Este año estoy viajando más que un piloto de Iberia (y lo que me queda, encantada, por supuesto!) así que los pocos findes que me quedan libres, quiero estar tranquila en mi casa.
6. y la más importante de todas, hay gente realmente necesitada.
Conclusión: yo no necesito nada y aprovechando que somos muchos algo bueno tiene que salir del encuentro!!
Habilitaremos en la fiesta una zona dónde habrá una urna y el que quiera que haga su donación, repito, no es obligatorio, pero si alguien había pensado en algún regalo, este es perfecto... En serio, tengo de todo, y si meto algo más en mi cuarto, me echarán de casa...
Le he estado dando vueltas sobre dónde distribuir las donaciones y, aunque hay mil O.N.G’s y muchos proyectos por el mundo, la crisis ha afectado a un montón de familias que han tenido que acudir a la caridad así que lo donaremos a comedores/centros sociales de Barcelona!" Sólo con saber que entre todos hemos ayudado a alguien que de verdad lo necesita, seré tremendamente feliz y es el mejor regalo que podríais hacerme!
No olvidéis que la finalidad de la fiesta es celebrar todos juntos mis 30 (¡¡y lo bien que he llegado a ellos!!)
Muchísimas gracias a todos!!"

 
Me encantó la aceptación que tuvo la invitación y la solidaridad de todo el mundo. La sensación de llegar a casa y contar cuánto habíamos recaudado es indescriptible. Pero sobretodo, es súper gratificante saber que con un poquito cada uno, estábamos haciendo feliz a mucha gente. Dicen que “la felicidad compartida se multiplica”. Y es verdad. Además, es tal la satisfacción de ayudar que crea adicción. No hace falta hacer grandes gestos, ni donar grandes cantidades. Y hay mil cosas con las que colaborar.
Dicen que no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes. Dicen que a veces es necesario pasar por un periodo de catarsis personal para empezar desde cero y valorar lo que se es y cuánto no material se tiene, y a veces sólo hace falta que alguien, aunque de manera inconsciente y sin intención, te haga ver lo valioso e importante que es compartir. (Gracias, Elisa!!)
¿Con quién más vas a compartir tu felicidad?
Feliz año 2012 a todos!!
Besos,
Pato.