Vengo de "Plaza Catalunya" donde he podido vivir y ver de cerca un pellizquito de lo que está ocurriendo estos días. He visto de todo:
Personas con ideas y personas perdidas, personas pacíficas y violentas (pero sobretodo pacíficas), jóvenes y adultos, gente de aquí y gente de allá. Con recursos y sin recursos (al menos aparentemente). He visto símbolos de paz, de guerra, de unión, de independencia, de partidos políticos, y varios que desconozco. Muchas personas con las que me siento identificado, muchas otras con las que no. En definitiva ha sido un ir y venir de sensaciones que todavía estoy digiriendo. He podido hablar con algunas personas y me he encontrado a Pedro, un compañero que ha intentado tranquilizar mis inquietudes porque yo andaba un tanto "desorientado" e incluso podría decir un pelín "acojonado" por la cercanía de los gigantescos y armados mossos d'esquadra ante uno pacifistas que pedían calma y revolución pacífica a las masas.
Los protagonistas de la acampada declaran:
"Nos une el malestar por unas vidas precarias por la desigualdades, pero sobre todo nos une una vocación de cambio. Estamos aquí porque queremos una nueva sociedad que de prioridad a la vida por encima de intereses económicos y políticos. Nos sentimos pisoteados por la economía capitalista, nos sentimos excluidos del sistema político actual, que no nos representa. Apostamos por una transformación profunda de la sociedad. Y sobre todo apostamos porque sea la propia sociedad la protagonista de este cambio."
Y precisamente aquí quería llegar. Hay algo, aunque sea un solo punto, que nos une a todos. Da igual la clase social, tu nacionalidad, tus afinidades políticas, tus gustos, tu vestimenta o tu profesión. Todos queremos un cambio. Un cambio a mejor. Un cambio que no ahogue a tantísima gente tanto en Barcelona, como en el resto de España y el mundo entero. Desgraciadamente nos fijamos solamente en lo que nos llama la atención y automáticamente nos acercamos o nos alejamos. Yo mismo veo a jóvenes pasados de vueltas con ganas de enfrentamientos y personas con las que no me siento identificado y me dan ganas de desentenderme de todo esto y pienso: "esto no va conmigo", pero a veces debemos pensar en lo único que nos une a todos y no en todo lo que nos diferencia del resto. Podremos criticar a los asistentes, a los policías, a los que lanzan mensajes fuera de contexto, a los anti-sistema, a los organizadres y a su capacidad de gestión y todo lo que se nos pueda ocurrir. Pero en el fondo todos, TODOS, queremos un cambio en esta sociedad en la que los valores más primarios brillan pos su ausencia.
¿Qué podemos hacer?
Yo soy el primero que digo que haría las cosas de otra manera. Pero, ¿con qué derecho opinamos los que a día de hoy todavía no hemos movido un dedo por el cambio que necesitamos? Por eso creo que las personas que llevan 12 días acampadas merecen el máximo respeto. Se podrán estar equivocando en muchas cosas, pero no están de brazos cruzados como lo estamos el 99% de los mortales. Reconozcámoslo: nos toman el pelo y no decimos ni mu! Antes no nos enterábamos de nada, pero hoy en día se sabe casi todo y aun así no reaccionamos. No creo que sea justo criticar a todo un movimiento porque 2 fuman, otros beben y otros tienen ganas de llegar a los puños. Eso es lo que nos vende la tele. Y aunque sea verdad son una minoría que siempre estará ahí. No los miremos porfavor. Si navegamos por la red podemos leer y estar al día de cada uno de los puntos que tratan, de los temas más relevantes y de las diferentes opiniones que se van generando. Muchas de ellas nos afectan a todos, pero parece que los medios solo nos enseñan las cargas policiales, y a los 4 gatos de siempre que quieren salir en los telediarios. Hay mucho fondo detrás de todo esto y creo que vale la pena enfocarlo desde la perpectiva de CAMBIO , que es lo que nos une a todos.
Charlando con Pedro me decía entre los indignados: "Me alegro de que estés así de confundido, pues eso significa que estás pensando y eso es lo que la sociedad necesita, que pensemos. Si buscamos siempre la coherencia nos paralizamos. Necesitamos ver, escuchar y vivir situaciones adversas y de personas diferentes a nosotros para poder generar cambios positivos en nuestra sociedad".
Sin más, desearos a todos un buen fin de semana y animaros a todos a que nos informemos sobre lo que está ocurriendo siempre desde la perspectiva de lo que nos une... y no de lo que nos separa.
Roberto